Mexico: "Mamá, If I Were to Disappear, Where Do I Go?" - "Mamá, Si desaparezco - a dónde voy?"

Embroidery text:
"Mamá, If I were to disappear, where do I go?"

Prose Poem by Marcela Ibarra
Translated by Jane Brundage

— Mamá, If I were to disappear, where do I go? —

I don't know, son. 

I only know that if you were to disappear, I would search for you across the earth and under it.
I would knock on every door of every house.
I would ask each and every one of the people I met on my way.
I would demand, each and every day, at each agency obligated to search for you that it do so until you are found. 

And I would want, son, that you not be frightened, because I am searching for you. 

And if they don't listen to me, son;
I would strongly raise my voice, and I would shout your name through the streets.
I would break windows and knock down doors searching for you.
I would set fire to buildings so you might know how much I love you, and how much I want you to return.
I would paint murals with your name, and I wouldn't want anyone to forget you.
I would seek out other mothers and other fathers who are also searching for their children so together we might find you and them.

I would want, son, that you not be frightened, because many of us are searching for you. 

If you do not disappear, son, as I want and desire,
I would shout the names of all those who have certainly disappeared.
I would write their names on the walls.
I would embrace all the fathers and mothers, sisters and brothers near and far, who search for their disappeared.
I would walk arm-in-arm with them through the streets.
And I would not permit their names to be forgotten.

And I would want, son, that none of them be frightened, because we are searching for them all.

Poema en prosa de Marcela Ibarra

— Mamá, si desaparezco, ¿a dónde voy? — 

No lo sé, hijo.  

Solo sé que si desaparecieras te buscaría entre la tierra y debajo de ella.
Tocaría en cada puerta de cada casa.
Preguntaría a todas y a cada una de las personas que encontrara en mi camino.
Exigiría, todos y cada uno de los días, a cada instancia obligada a buscarte que lo hiciera hasta encontrarte. 

Y querría, hijo, que no tuvieras miedo, porque te estoy buscando. 

Y si no me escucharan, hijo;
la voz se me haría fuerte y gritaría tu nombre por las calles.
Rompería vidrios y tiraría puertas para buscarte.
Incendiaría edificios para que todos supieran cuánto te quiero y cuánto quiero que regreses.
Pintaría muros con tu nombre y no querría que nadie te olvidara.
Buscaría a otros y a otras que también buscan a sus hijos para que juntos te encontráramos a ti y a ellos. 

Y querría, hijo, que no tuvieras miedo, porque muchos te buscamos. 

Si no desaparecieras, hijo, como así deseo y quiero.
Gritaría los nombres de todos aquellos que sí han desaparecido.
Escribiría sus nombres en los muros.
Abrazaría en la distancia y en la cercanía a todos aquellos padres y madres; hermanas y hermanos que buscan a sus desaparecidos.
Caminaría del brazo de ellos por las calles.
Y no permitiría que sus nombres fueran olvidados. 

Y querría, hijo, que todos ellos no tuvieran miedo, porque todos los buscamos.